Seguro que estás pensando que la elaboración de la Piña Colada no necesita explicación. Que simplemente con mezclar una parte de ron blanco, tres de zumo de piña y una de leche de coco obtendrás un cóctel perfecto.
Pero no, para hacer una buena Piña Colada necesitas un poco más. Según Cristian Ramírez, profesor de la Escuela de Hostelería de Puerto Rico, la clave está en encontrar dos puntos de equilibrio. El primero con el sabor de la piña y el coco. Ninguna de las frutas debe sobresalir. Y en segundo lugar, con la textura, que debe ser muy fina pero sin llegar a aguar.